En nuestros paseos por el bosque o la montaña, podemos encontrar en ocasiones, insectos o lagartijas clavadas en la vegetación, principalmente en espinas de árboles o arbustos, incluso a veces en alambradas, estos hallazgos son muy interesantes, ya que denotan la presencia de un pajarillo muy curioso, el alcaudón.
Los alcaudones (Lanius sp.) son pájaros de pequeño tamaño, se caracterizan por presentar una franja oscura que pasa a la altura de los ojos a modo de antifaz, poseen un pico curvado y un comportamiento similar al de pequeñas aves rapaces. Son buenos cazadores, conocidos por su costumbre de ensartar a sus presas en ramas puntiagudas o espinas de la vegetación.
Este comportamiento tan curioso permite al pájaro mantener una despensa de alimentos para épocas de mayor escasez. Dichas presas pueden ser grandes invertebrados como escarabajos, escorpiones o saltamontes, como en la imagen, que se muestra un grillo de matorral (Steropleurus perezi), aunque también son capaces de atrapar pequeños vertebrados como lagartijas, ratoncillos u otros pájaros de pequeño tamaño.
En la Península Ibérica podemos encontrar hasta cuatro especies de alcaudones, aunque solamente una de ellas, el alcaudón meridional (Lanius meridionalis) es especie sedentaria, incrementando su población en invierno con algunos individuos transpirenaicos. El resto son visitantes estivales, aquí se reproducen y crían a sus pollos. La especie más extendida es el alcaudón común (Lanius senator), pudiéndose encontrar por toda la península, al igual que el meridional, por el norte encontramos también el alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio), ambas especies podemos encontrarlas solamente en verano, ya que pasan el invierno en África tropical, y por las zonas de Cataluña y Aragón, aparece también el alcaudón chico (Lanius minor), muy escaso en España, inverna en el Sur de África.
Muy buenas! la verdad es que nunca me dejará de sorprender el comportamiento de nuestra fauna. Muy bueno David ;)
ResponderEliminarYa te digo!!
ResponderEliminarMe ha recordado a la película de Drácula de Bram Stoker (1992),que cuando cuentan al principio la historia del Conde Drácula, un gran líder guerrero muy sádico, que empalaba a sus enemigos en el lugar donde se daba la batalla para conseguir la rendición de los demás o que éstos huyeran despavoridos.