Olmo pedunculado de la carretera de Pinoso

En la carretera CV-813 de Villena a Pinoso, en su primer tramo al salir de Villena destacan los grandes árboles que bordean varios tramos de la carretera, auténticos supervivientes de lo que presumiblemente fue en el pasado una alineación que bordeaba la totalidad o al menos una gran parte de la carretera para dar sombra a sus usuarios. Se trata fundamentalmente de olmos, 9 en total, 2 ailantos (Ailanthus altissima), también de grandes dimensiones y la recientemente desparecida y añorada Acacia de la Casa la Tejera (Gleditsia triacanthos).

De entre todos estos olmos, hay uno que aunque es igual de importante que el resto, podemos destacarlo por su rareza. Se trata del ejemplar de menor porte de todos los citados, que a ojos de la mayoría de las personas no llamaría la atención si lo comparamos con el resto de sus compañeros. Es de la especie denominada comúnmente Olmo pedunculado o temblón (Ulmus laevis). Probablemente este ejemplar sea el único olmo pedunculado de todo el término municipal de Villena (incluso de la comarca o de la provincia).

El olmo pedunculado es un árbol de porte mediano (hasta 25 metros) originario del centro y sur de Europa. En la península se creía asilvestrado, pero hace un par de años se pudo comprobar con análisis genéticos que las poblaciones ibéricas son completamente autóctonas. Se caracteriza por sus frutos, en forma de sámara estrecha con un largo pedúnculo que le da nombre a la especie y lo diferencia claramente de otras especies de olmos como el común (Ulmus minor) que es la otra especie con la que comparte alineación.

El ejemplar que tratamos goza a día de hoy de un estado de salud relativamente aceptable. Su copa está limitada por algunas podas desmesuradas que sufrió en el pasado, presenta algunas ramas secas que sería muy interesante eliminar adecuadamente. En cuanto al estado fitosanitario, destacaremos un ataque bastante abundante de cochinillas (Parthenolecanium corni), así como la presencia de galerías de escolítidos, insectos perforadores que se ha demostrado pueden ser transmisores de las esporas del hongo de la grafiosis (Ceratocystis novo-ulmi), en principio pueden no causar problemas serios ya que esta especie se muestra más resistente a la enfermedad que otros olmos, aunque sería recomendable realizar un seguimiento y  planificar un tratamiento insecticida si fuese necesario.

Por último señalar la necesidad urgente de protección tanto física, para evitar posibles colisiones de vehículos como legal (real) amparados en la LEY 4/2006, de 19 de mayo, de la Generalitat, de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Comunitat Valenciana para evitar su desaparición por causas antrópicas, tanto del olmo pedunculado como del resto de ejemplares de la alineación.