DIPLACODES LEFEBVREI EN LA COMUNIDAD VALENCIANA


Diplacodes lefebvrei (Ranbur, 1842) es la única especie europea de este género de libélulas. Se trata de una especie de reducido tamaño con machos maduros de color negro y hembras de color castaño. En España, su periodo de vuelo está entre abril y noviembre y principalmente son crepusculares y en ocasiones nocturnas.

Se reproduce en aguas estancadas con superficie libre y poca vegetación emergente.

Esta especie se distribuye por toda África llegando hasta Asia menor y la India. En Europa solo se ha citado en el Sur de la Península Ibérica (Portugal y parte de Andalucia) la primera cita para la Comunidad Valenciana y hasta el momento la única conocida, corresponde a un ejemplar capturado en el lago artificial del campus de la Universidad de Alicante.

En Julio de 2008, Ricardo Menor me llevó a ver esta especie que se ha asentado en una balsa de riego en el municipio de Villena, en el paraje de El Morrón. Aparentemente, se trata de una población relativamente abundante a nivel del punto de agua y alrededores. Este hallazgo es muy interesante por tratarse de la segunda cita de esta especie en la Comunidad Valenciana y una de las pocas citas de esta especie para la península.

CITA:
Diplacodes lefebvrei (Ranbur, 1842) (Odonata: Libellulidae)
- Alicante: Villena (El Morrón), 30S XH88, 09/07/2008. Ricardo Menor & David Molina leg.

REFLEXIONDES DE PORQUE CRECEN ALADIERNOS BAJO LOS ALMENDROS ABANDONADOS



Los almendros abandonados (y otros árboles) ayudan al establecimiento de matorral, en este caso aladierno (Rhamnus alaternus). En primer lugar, los almendros son lugares idóneos para ser utilizados como posadero de multitud de aves, especialmente paseriformes por constituir un lugar elevado sobre el suelo con buena visibilidad. En las deyecciones de los pájaros que se posan en los almendros pueden haber semillas de distintas plantas, y puesto que el aladierno tiene una estrategia de dispersión de semillas basada en la zoocoria, ayudándose de animales, que consumen sus frutos carnosos, no es raro que sus semillas aparezcan en estos excrementos.

Por otro lado, se produce el fenómeno conocido como plantas nodriza o facilitadoras y consiste en el hecho de que muchas especies leñosas, y algunas herbáceas, se pueden beneficiar del efecto que los árboles o el matorral produce en ellas cuando crecen en su proximidad. Este efecto se produce tanto en especies arbóreas como arbustivas que facilitan la implantación de otras especies más exigentes.

Al amparo del almendro, el aladierno aprovecha el reciclado de nutrientes del mantillo y el mutualismo con micorrizas, así como la movilización de agua y nutrientes profundos. Además queda protegido de los herbívoros, el pisoteo y de los efectos nocivos de la luz y la temperatura excesivos. Así mismo, la sombra de un almendro es lo suficientemente diáfana como para permitir el paso de una cantidad suficiente de luz solar que permita el desarrollo del estrato arbustivo.