Los dos pinos afectados. |
A veces a muchas personas se les olvida que los árboles son seres vivos. Hay gente que parece que ni tan siquiera se han planteado alguna vez que los árboles sean seres vivos, sino que los ven como meros elementos del paisaje como las piedras, los edificios o las líneas eléctricas.
Las agresiones que sufren los árboles son innumerables, y en este Blog ya estamos habituados a hablar de ellas, desde talas, desmochados, fuego, etc. aunque a veces estas agresiones surgen a causa de una buena voluntad combinada con desconocimiento o con desidia, sin un mínimo seguimiento o mantenimiento.
Detalle de un estrangulamiento. |
Estos árboles que veis en la foto son dos pinos carrascos (Pinus halepensis) plantados hace unos años en un polígono industrial de Villena, no hace falta fijarse mucho para ver que algo raro les pasa. Su copa es bicolor, con las ramas inferiores de un verde brillante y un gran vigor en su crecimiento, de hecho, están empezando a sustituir al resto de la copa, pues ya la están sobrepasando en crecimiento, y el resto de la copa está de un color amarillo apagado, sin apenas crecimiento anual y con bastante mal aspecto. En ambos ejemplares este cambio mencionado de la apariencia de la copa comienza a hacerse patenete a la misma altura.
El causante de este curioso aspecto es un trozo de cuerda, de hilo de nailon, colocado en su momento, tal vez para sustentar este árbol cuando fue plantado para mantenerlo firme a un tutor, o para mantenerlos sujetos al camión que los trasportó hasta el lugar, son simples especulaciones, ya que no es fácil de saber el motivo. El caso es que estos hilos que rodeaban el tronco nunca se eliminaron, nadie se percató de ellos y permanecieron alrededor del tronco de los árboles, que al engrosarse, ha ido estrangulándose lentamente.
Detalle del otro estrangulamiento. |
Los sistemas conductores de savia de los árboles se encuentra en el perímetro del tronco protegido por la corteza. El efecto del estrangulamiento es el mismo que si hacemos un torniquete en un brazo o una pierna, al ejercer presión mediante la cuerda reducimos el flujo de sangre al resto del miembro. En el árbol pasa lo mismo, la diferencia es que en lugar de apretar la cuerda sobre el tronco, es el tronco el que ejerce presión sobre la cuerda, que con el paso de los años la presión es mayor, hasta que llegue el momento en que una de dos, o bien el árbol sea capaz de absorber esa cuerda dentro de sus tejidos y volver a crecer con normalidad, o bien, el flujo de sabia se detenga y por tanto toda la copa que se sitúa por encima del torniquete deje de vivir.
Uno de los efectos primeros que se detectan es el cambio de grosor del tronco, que aumenta ostensiblemente en la parte superior de la estrangulación, esto es debido a que los elementos elaborados de la sabia no pueden volver a las raíces y quedan almacenados en esta zona del tronco. Existe una técnica en arboricultura frutal, en la que estos estrangulamientos se producen de forma deliberada alrededor de las ramas o del tronco de los árboles frutales para aumentar la cantidad de frutos o el calibre de los mismos. En este caso se emplea una herramienta llamada estrangulador de savia, que elimina un anillo de corteza para impedir que la sabia elaborada circule hacia las raíces y permanezca en la copa y en los frutos. Con el tiempo ese anillo de corteza vuelve a crecer y el árbol se recupera de su agresión.
Detalle de la copa. Nótese el cambio de color y vigor. |
Añadir por último, que mientras fotografiaba estos pinos, pude ver pasar un grupo de ocho grullas que volaron por encima de mi en su formación típica de vuelo. Las grullas no son nada fáciles de ver por estas tierra, por lo que se trata de un avistamiento muy interesante.
Grullas (Grus grus) |