No vamos a hablar en este momento de los comederos y las cajas nido para pájaros, sino de algunas plantas que son especialmente atractivas para los insectos, y en las que se puede observar gran cantidad de los mismos.
Si os gusta la fotografía de naturaleza, y concretamente la fotografía de insectos, como es mi caso, siempre es más sencillo si sabemos como atraer a los insectos a nuestro jardín que si tenemos que ser nosotros los que nos desplacemos a buscarlos.
A continuación os indicare algunas plantas que he comprobado que son muy visitadas por los insectos y que resulta muy recomendable plantarlas si queremos atraerlos. También comentaré algún otro método que tiene efecto como atrayente y que puede resultar interesante.
Las flores son unos sitios muy adecuados para encontrar insectos, éste hecho es conocido por todos y no aporto nada nuevo diciéndolo, pero no todas las flores tienen ese efecto llamada que nos interesa. En la mayoría de ocasiones no serán las flores más grandes y vistosas las más visitadas, sino las más humildes, que suelen proporcionar mayor cantidad de néctar. Os nombraré cuatro especies de fácil cultivo que cuando se encuentran en floración funcionan como un imán para los bichos, principalmente himenópteros, dípteros, lepidópteros y coleópteros florícolas.
Éstas plantas las he elegido además de por su poder de atracción, por su floración escalonada desde la primavera hasta entrado el otoño.
Dorycnium pentaphyllum, ésta leguminosa posee una floración muy abundante, presenta flores pequeñas de color blanco muy ricas en néctar, lo que propicia su visita continua por los insectos. A modo de ejemplo, esta primavera, sobre ésta planta he fotografiado diversas especies de himenópteros, algunos de ellos muy interesantes (
Stilbus cyanurum, Hylaeus meridionalis, Alastor atropos, etc.), dípteros y coleópteros de las familias Melolonthidade (
Paratriodonta alicantina en gran número), Chrysomelidae (Géneros
Tituboea, Lachnaia, Cryptocephalus, etc.), Meloidae (
Hycleus scutellatus), etc.
Cyneraria maritima, ésta compuesta de hojas grisáceas y flores amarillas produce un nectar muy aprovechado por himenópteros (Panurgus sp., Andrena sp., Apis mellifera, etc.), dípteros, lepidópteros (Chamaesphecia aerifrons, licénidos varios, y otras familias), y coleópteros, destacando al cetónido Oxytirea funesta por su abundancia.
Eupatorium cannabinum, ésta es otra compuesta de flores muy pequeñas de color rosado formando numerosas inflorescencias a mediados del verano. Atrae a gran variedad de himenópteros, dípteros y lepidópteros, por ejemplo el papiliónido Iphyclides feisthamelii.
Mentha sp. la floración de las distintas especies se prolonga durante el último tercio del verano y principios del otoño. sobre mentas he fotografiado dípteros como el interesantísimo Conops elegans, Volucella, Eristalix, etc. Y prácticamente todos los escólidos presentes en la zona, Scolia, Megascolia, Colpa, etc.
Otros métodos para poder atraer a estos animalillos a nuestro jardín y así conocer la biodiversidad que albergan es el empleo de trampas de luz que colocadas estratégicamente en noches preferiblemente de luna nueva, no solo servirán para ver toda clase de mariposas nocturnas, ya que la luz puede atraer a otros muchos insectos como dípteros, coleópteros, neurópteros (crisopas y hormigas león), dictiópteros (mantis), etc.
El hecho de mantener una lámina de agua de forma permanente, es un buen atrayente para muchos insectos.
Otro método es el de colocar sustancias azucaradas como fruta que se encuentre fermentando. Casi de forma inmediata podremos ver mariposas libando el jugo, y posteriormente, diferentes coleópteros alimentándose de la pulpa.
Estos son solo algunos métodos, pero hay muchos más.
Fotos: (1. Eristalis tenax; 2. Hipparchia (Parahipparchia) semele)