Viuda negra


Latrodectus tredecimguttatus

La viuda negra europea pertenece a la especie Latrodectus tredecimguttatus de la familia Theridiidae. Se trata de un pariente cercano de la conocida viuda negra que vive en América (L. mactans), de hecho, algunos autores las consideran dentro de la misma especie. Recibe el nombre de “viuda” por la costumbre de la hembra de devorar al macho tras la cópula.

Tiene una distribución muy amplia que abarca la región circunmediterránea y Asia central, Canarias, Norte de África, etc. en la Península Ibérica la encontramos en varias comunidades autónomas: Cataluña, C. Valenciana, C. la Mancha, Murcia, Andalucía, Galicia, Asturias y Aragón, así como en Portugal.

Latrodectus tredecimguttatus
El cuerpo de esta araña mide alrededor de un centímetro en las hembras, siendo los machos de menor tamaño (5mm). Suele ser de color negro brillante con un dibujo típico en el opiostoma (abdomen) de la hembra de 13 manchas rojas que pueden estar bordeadas de blanco o crema. El diseño de las manchas puede variar considerablemente entre unos ejemplares y otros, e incluso, pueden desaparecer por completo en algunos de ellos.

Suelen construir el nido entre la vegetación baja. Se trata de una especie de tienda de campaña de seda que la araña teje para protegerse en su interior y donde pueden verse los restos de sus presas, normalmente exoesqueletos de grandes escarabajos y otros insectos. De este nido, emergen unas estructuras que la araña utiliza como zonas de captura, los insectos que chocan en ella quedan adheridos y rápidamente la araña los envuelve con seda y los paraliza con su picadura. En ocasiones, podemos encontrar esta especie bajo piedras, maderas y otros materiales, e incluso, dentro de edificaciones, y casi en cualquier lugar seco donde tenga refugio y alimento.

Las hembras realizan 7-8 puestas al año, entre junio y octubre, separadas en el tiempo de 1 a 3 semanas. Cada puesta consta de entre 84 y 452 huevos protegidos por una ooteca de seda de unos 15 mm de diámetro. De todos estos huevos, muy pocas crías llegarán a la edad adulta. Las poblaciones suelen presentar grandes fluctuaciones de unos años para otros sin conocerse las causas.

De todos es conocido que el veneno de la viuda negra es potencialmente peligroso para grandes mamíferos, incluido el ser humano. La viuda negra europea, a pesar de tener un veneno potente, aunque menos tóxico que su pariente, rara vez ocasiona daños mas allá de unas pústulas alrededor de la picadura, dolor, taquicardia, espasmos, etc. los síntomas de la picadura pueden variar notablemente dependiendo de la cantidad de veneno, las razas geográficas o la estación del año, así como al edad o estado físico de las personas, siendo los niños los más sensibles.

Steatoda paykulliana
También es conocido que debido a los hábitos tan tímidos y tranquilos de esta araña, a pesar de vivir en ocasiones dentro de nuestras propias casas sin nosotros tan siquiera saberlo, no suelen darse muchos casos de picaduras, y no se le conocen víctimas mortales.

En España contamos con otra especie del mismo género, Latrodectus lilianae que se distingue a simple vista por su tamaño ligeramente mayor y por el diseño de su dibujo abdominal. Otra especie con la que la gente confunde a la viuda negra es Steatoda paykulliana una araña perteneciente a la misma familia, de menor tamaño, más abundante y con veneno menos potente.

Nueva localidad y planta nutricia para Chrysobothris dorsata

Ejemplar adulto

El insecto de la foto es Chrysobothris dorsata (Fabricius, 1787), un coleóptero de la familia Buprestidae. Es originario de África donde se alimenta principalmente de madera muerta de varios arbustos del género Acacia y probablemente de otras especies de leguminosas.

Ejemplar emergiendo
Hasta la fecha solo se conocían 3 citas de la especie en la Península Ibérica, concretamente en las provincias de Málaga, Valencia y Sur de Portugal. Gracias a fotos publicadas en la Web Biodiversidad Virtual y determinadas en su momento por Antonio Verdugo, se ha podido constatar la presencia de este insecto en otras zonas de Valencia y Castellón. Alimentándose en madera muerta de cítricos y algarrobos.

En Julio de 2012, encontré un almez (Celtis australis) muerto en el arbolado viario de Guadalupe, una pedanía de Murcia, de la que pude extraer y fotografiar diversos ejemplares, también muertos muertos, de la especie. Lo que implica un aumento considerable para su área de expansión y una nueva planta nutricia para las larvas de este coleóptero.

La llegada esta especie a la península, probablemente ha sido de manera accidental por tráfico marítimo en puertos comerciales. De los nuevos datos obtenidos, podemos deducir que el insecto se está adaptando a nuevos ambientes y colonizando nuevas áreas.

BIBLIOGRAFÍA

Berberomeloe insignis



El insecto de aspecto curioso que os presento es conocido como Aceitera real o Carraleja, su nombre científico es Berberomeloe insignis (Charpentier, 1818). El nombre de aceitera le viene dado por su método de defensa que consiste en expulsar unas gotas de un líquido aceitoso de sabor desagradable cuando se le molesta. Son coleópteros de la familia Meloidae.

Es muy similar en aspecto al otro miembro de su género, Berberomeloe majalis (antiguamente era considerada una simple “variedad” de esta) de la que se diferencia fácilmente por su mayor tamaño, la ausencia de líneas rojas en el abdomen y la presencia de unas manchas rojas en las sienes. A nivel más detallado podemos diferenciarlos por la forma del pronoto y de las antenas.

El hecho de que fuese cuestionado su valor taxonómico se debió a la escasez de material para su estudio. No fue hasta 1.998 cuando se realizó una revisión del género y volvió a revalidarse como especie válida.

Se trata del coleóptero de mayor tamaño de Europa, puede alcanzar 8 centímetros superando a Cerambyx cerdo o Lucanus cervus que rara vez superan los 6 cm.

Esta especie es un endemismo del sureste ibérico semiárido, solo podemos encontrarla en las provincias de Almería, Murcia y Granada, siendo sus territorios muy escasos y muy amenazados por la presión urbanística y los cambios en los usos del suelo (urbanizaciones, campos de golf, etc.) y en los sistemas agrícolas (invernaderos), cada vez más intensivos y por lo general, menos respetuosos con el medio ambiente.

Sigue siendo una especie poco estudiada y si bien, sabemos que sus larvas parasitan diferentes abejas solitarias, aunque no sabemos con exactitud cuales son estas especies. En estado adulto se alimentan de hojas y flores de plantas bajas, ha sido citada alimentándose de flores de Convolvulus sp., y como vemos en la foto, también consumen las flores de Gladiolus sp.

Berberomeloe insignis está catalogada como especie VULNERABLE B1 ab (ii,iii,iv) por la UICN. Vive en terrenos muy secos con formaciones de tomillar y monte bajo sin cobertura arbórea o ésta muy escasa.

Actualmente no existen medidas de conservación de esta especie. Es necesario realizar estudios poblacionales para establecer áreas de reserva conectadas entre si por corredores biológicos en los que no se empleen productos fitosanitarios. Sería interesante además, el conocer las las especies a las cuales parasita para evaluar la salud del ecosistema en el que viven.


Coprinopsis tigrinella



Coprinopsis tigrinella (Boud.) Redhead, Vilgalys & Moncalvo (Coprinus tigrinellus Boud.) es el nombre de este pequeño hongo saprofito, que se alimenta descomponiendo madera y fibras vegetales. En su aspecto externo recuerdan mucho al género Coprinus al cual pertenecían y del que se separaron por sus diferencias a nivel molecular. El género Coprinopsis cuenta con unas 68 especies conocidas de las cuales, al menos 21 están presentes en la Península Ibérica.

La especie que nos ocupa es de pequeño tamaño, hasta 14 mm el sombrero y 60 mm el pie, de color blanco y cubierto por un velo de apariencia lanosa con motas marrones que nos servirán para diferenciarlo de otras especies, aunque en ocasiones deberemos realizar un estudio de sus esporas para poder determinarlo. 

Se considera una especie rara, de amplia distribución europea donde puede ser frecuente en algunos lugares. Al tratarse de una especie de pequeño tamaño, puede haber pasado desapercibida en muchos lugares.

El Coprinopsis tigrinella de este post fue fotografiado en Villena, en mi jardín, en hábitat de arenal de interior desarrollándose sobre madera en descomposición de ficus de hoja pequeña (Ficus microphylla) aunque también podemos encontrarlo, según citas bibliográficas, en madera de higuera o en restos en descomposición de chumberas (Opuntia sp.), en tallos de col, en la base de los juncos, etc.

Imágenes en Biodiversidad Virtual.