La dignidad de los árboles


Vamos a hacer un pequeño análisis de la poda que se realiza a los árboles de Villena, este será el primero de varios artículos sobre el tema, aunque ya se trataron en su momento las mutilaciones en el Paseo Chapí y el eucalipto de la estación. 

Vemos despojando de su dignidad a un árbol tan emblemático y majestuoso como es la encina. Una especie mediterránea por excelencia que se caracteriza por su copa amplia, extendida en forma de parasol. Son árboles de tamaño grande, más adecuados para un parque que para una alineación, aun así, la Calle de la Virgen es bastante amplia para albergar árboles de verdad como ya lo hizo en su día, cuando contaba con grandes ejemplares de melias, negundos, sóforas y olmos de bola (Ulmus 'Umbraculifera'). Esta poda en forma de cono o pirulí se viene realizando desde el 2007, cuando los árboles habían formado una buena copa y era momento de realizarles una poda de formación, elevando la copa un poco, se realizó lo contrario, reducir la copa hasta unos límites que rozan el ridículo, hay que decir que varios de estos árboles murieron como era de esperar, y no solo se podaron así las carrascas, sino también varios arces de montpellier que hay en dicha calle.

Otra variante que vemos a la poda en "pirulí" es la poda en "chupa-chups" de los aligustres de la Avda de la Constitución, son árboles de juguete que aparte de no poder producir sombra ni crecer mucho más de lo que lo haría un bonsai hay que unir el hecho que su mini-copa al ser tan baja resta espacio llegando a molestar a la hora de pasar junto a ellos.

La topiaria puede ser un autentico arte, no hay más que ver muchos jardines históricos, jardines francese, italianos, etc... no obstante, es demasiado frecuente que se utilice este tipo de poda totalmente fuera de contexto, utilizando especies inadecuadas, realizada en épocas indebidas o con técnicas erróneas.

Otra de las prácticas frecuentes en nuestras ciudades es la de podar los árboles caducifolios en el mejor de los casos, aunque en ocasiones estas atrocidades se practican sobre aligustres u otras especies de hoja perenne, podados como si de un viñedo se tratase. Sin criterio, ahora los podo en largo, luego en corto, luego modifico la estructura, ahora un desmoche, luego ya veremos... 

Este tipo de "poda" trata de imitar la técnica denominada poda en cabezas de gato, con una salvedad, para las cabezas de gato, lo primordial es la formación de una estructura sólida y bien equilibrada de ramas antes de meter la tijera, otro apunte sobre esta técnica es que nunca utiliza la motosierra, ya que las reservas del árbol se almacenan en los engrosamientos de las ramas, entonces no tiene sentido dar grandes cortes pues ademas del grave riesgo de pudrición de la madera, el árbol queda excesivamente debilitado.

Hay que reconocer que en ocasiones, cuando se efectúan con un cierto criterio, este tipo de podas puede llegar a ser muy ornamental, cumpliendo su objetivo de dar sombra, de ser un árbol. Podemos verlo en la foto inferior, se trata de un Platanus x hispanica de un municipio de Palencia.

Tenemos derecho a que los árboles que crecen en nuestras calles y jardines sean tratados con un mínimo de respeto y las actuaciones que se hagan sobre ellos tengan un fundamento, pues desmoches, terciados, y otros métodos de poda son prácticas que deberían ser inconcebibles hoy en día ya que en el mercado existen muy buenos profesionales de la arboricultura, con una formación al respecto y ganas de hacer bien su trabajo.


Plantas de jardín


Tan importante como la realización de un buen diseño de jardín, ha de ser practico, bien estructurado, con los espacios bien definidos, atractivo, que invite a pasear o a descansar en el, tanto o más importante que todo esto es la correcta elección de los elementos vegetales.

Es labor del paisajista la elección de las plantas que quiere utilizar, para delimitar estancias, acompañar a elementos no vegetales o para ser protagonistas por si mismas. 

Para una buena elección es necesario conocer diferentes parámetros que son importantes a la hora de decantarse por una u otra especie. El tipo de suelo es muy importante, tanto el pH como la textura, pues por poner un ejemplo, un castaño (Castanea sativa) dificilmente podra desarrollarse en un suelo calcáreo, ya que necesita un pH ácido, o un pino piñonero sobre suelo arcilloso, ya que esta especie necesita suelos que drenen bien. Los problemas de suelo pueden no ser un gran problema, ya que casi siempre tienen solución pues si nos encaprichamos por una especie que no soporta el suelo que tenemos podemos modificar las propiedades físico-químicas de nuestro suelo aportando enmiendas orgánicas, minerales o químicas, o injertando las variedades seleccionadas sobre patrones resistentes.

El clima es un factor más difícil de controlar y si bien podemos plantar nuestros árboles bajo condiciones controladas de un invernadero, es una solución poco factible dentro de un jardín y debemos seleccionar nuestras plantas siempre para que sean resistentes tanto al frío como al calor o la sequedad ambiental, el arce negundo (Acer negundo) tan extendido en ciudades como Valencia, antes del pleno verano se aprecian con sus hojas resecas y medio defoliados dando un aspecto poco estético, viendo esto es evidente darse cuenta que el arce negundo necesita atmósferas mas húmedas sin vientos secos, como las que tienen los bosques de ribera estadounidenses de los que procede. Si tenemos en cuenta que por detrás de naranjos amargos con todos los problemas fitosanitarios que poseen y plátanos de sombra que quedan defoliados enseguida por el hongo del oídio (Microsphaera platani), o la importación de palmeras portadoras del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) denotan una muy cuestionable gestión del arbolado público.

La resistencia al frío a veces puede ser relativa, y plantas como algunas palmeras, falsas pimientas, etc. pueden soportar heladas ligeras, pero con un coste muy alto para la planta. En muchos casos la respuesta al frío consiste en volverse "caducifolio facultativo", es decir una planta perenne pierde sus hojas como respuesta a la helada, el problema está en que una planta de hoja caduca antes de desnudar sus ramas reabsorbe buena parte de los nutrientes que acumulaba en las hojas y en el caso de una planta que se hiela todos estos nutrientes se pierden. Otras simplemente mantienen sus hojas muertas sobre el tallo creando un efecto muy antiestético. Cuando la helada es más seria, se produce la muerte parcial o total de la parte aérea de la planta, siendo necesaria luego una poda de limpieza o la tala del árbol si este no consigue rebrotar. 

A veces nos empeñamos en realizar composiciones botánicas muy interesantes para un clima costero en municipios donde son frecuentes las heladas, también a modo de ejemplo, otro caso real como son algunas plantaciones que se han hecho en Villena, una ciudad del interior de Alicante donde es frecuente registrar temperaturas de 8, 9 o más grados bajo cero, palmeras que se hielan en rotondas y jardines, Brachychiton populneum que murieron casi hasta el suelo y rebrotaron en el polígono industrial, Ficus nitida y Jacaranda mimosifolia que murieron el primer año de inauguración del centro médico de especialidades o la penúltima, que seguro que vendrán más, una alineación de naranjo amargo en el tercer instituto (Foto principal).

Este tipo de plantaciones tan desafortunadas da que pensar, si realmente alguien se dedica a hacer proyectos serios para las administraciones o todo es un corta y pega de otros sitios en los que los errores se arrastran desde el proyectista al ejecutor de la obra pasando por quien encarga la obra o el que vende las plantas.


El chinche del almendro


El chinche del almendro Solenostethium bilunatum (= S. lynceum), es un chinche de tamaño relativamente grande, pertenece a la familia Scutelleridae (chinches de escudo). Se trata de un insecto chupador al igual que el resto de heterópteros, posee un aparato bucal en forma de aguja hipodérmica que le sirve para acceder a la savia de las plantas de las que se alimenta, concretamente, como nos indica su nombre común se alimenta en los almendros principalmente, así como de otras especies del género Prunus, también ha sido citado en Arbutus unedo o en Pistacia lentiscus. En los almendros produce daños fundamentalmente al picar sobre sus frutos para alimentarse, causando una depreciación de las almendras afectadas. Un signo visible de su presencia son exudados de goma que salen de los frutos inmaduros.

Solenostethium bilunatum es una especie poco estudiada, el motivo probablemente sea el poco peso económico que tiene el cultivo del almendro en el global de la agricultura. También puede ser porque los estudios se centren más en especies que causan otros daños más significativos hacia la planta como pueden ser pulgones (Myzus sp., Brachycaudus sp., Hyalopterus sp., etc.), gusanos cabezudos (Capnodis tenebrionis), oruguetas (Aglaope infausta), etc., o enfermedades fúngicas que son comunes en almendros.

También se conoce como chiche del almendro a otro heteróptero, mucho mas pequeño (2-3 mm),  y más estudiado que el anterior. A esta especie también se le llama tigre del almendro, Monosteira unicostata, pertenece a la familia Tingidae. Esta especie se alimenta de la savia de diversas especies, especialmente del género Prunus (almendros, cerezos, ciruelos, etc.) picando en las hojas y causando una caída prematura de las mismas, produciendo debilidad al árbol afectado. Esta especie también es productora de melaza, por lo que los árboles afectados por el tigre suelen presentar negrilla sobre sus hojas o ramas que dificultan la función fotosintética de las hojas.

Iris germanica


El lirio morado (Iris germanica) es una de las primeras flores de la primavera en la región mediterránea. Se trata de una especie exótica, originaria de otras regiones de Europa pero muy extendida en la península desde antiguo.

Las flores de gran tamaño son de color morado habitualmente, aunque existen variedades de flor blanca, amarilla, salmón, etc. o distintas combinaciones de color. Se suelen agrupar entre 3 y 6 flores por tallo. Florece en primavera y sus flores no duran mucho, pero si florece profusamente, dependiendo de las variedades se pueden obtener flores desde febrero hasta agosto. Esta especie a diferencia de otras especies de Iris que son bulbosas, es perenne, de hojas acintadas y tallos subterráneos que forman unos rizomas gruesos que le permiten extenderse por vía vegetativa y donde almacena gran cantidad de agua y nutrientes dotándole de una grandísima resistencia a la sequía.

Esta especie de lirio ha estado presente desde antiguo en los jardines mediterráneos y hoy día sigue siendo una planta vivaz muy popular por su rusticidad y fácil cultivo.

A su indudable valor ornamental en el jardín o adornando jarrones en las casas, se ha utilizado en ocasiones como purgante, y más a menudo, su rizoma seco y molido se ha empleado en perfumería y en el hogar por sus propiedades aromáticas. Antiguamente se empleaba este polvo del rizoma para la elaboración de filtros de amor o para ahuyentar a los malos espíritus.

La caza


Se que algunos colectivos o personas pueden sentirse molestos por este post sobre la caza. No es mi objetivo polemizar sobre estas actividades tan controvertidas, si no, dar mi opinión sobre un tema que me parece muy interesante y siempre de actualidad y del que se podría hablar largo y tendido.

La caza está catalogada como deporte, algo que podría tener sentido si consideramos simplemente el hecho de caminar por el monte, pero no podemos obviar que esta actividad tiene como fin disparar contra un animal. En mi modesta opinión, que es compartida por muchos, la caza en una sociedad que pretende ser moderna, es un anacronismo sin sentido y sin justificación práctica.

Solamente podemos justificar la actividad cinegética en determinados casos, existen sociedades, afortunadamente en nuestro país esos tiempos pasaron, que necesitan la caza como medio de subsistencia, en ese caso, el ser humano como una especie más dentro del ecosistema aprovecha un recurso alimenticio en ocasiones abundante y muy nutritivo. La otra justificación posible, aunque abierta a debate, es la caza para la conservación de los ecosistemas, este tipo de cazas selectivas tiene como objetivo la reducción de las poblaciones de determinados herbívoros que debido a una superpoblación pueden poner en cierto peligro el correcto equilibrio de determinado ecosistema, este tipo de caza, denominada descaste, trata de simular el control poblacional que ejercería su depredador natural, principalmente el Lobo. Aquí podríamos entrar en otro debate sobre la posibilidad de reintroducir el lobo ibérico en aquellas zonas donde tenemos descontroladas las poblaciones de ciervos o jabalíes, como ya se hizo en EEUU en el Parque Nacional de Yellowstone en 1995 con resultados sorprendentes.

Una utopía de la que estamos tremendamente lejos para poder realizar un proyecto similar en tierras españolas pero existen demasiados asuntos turbios detrás relacionados con la política y la propiedad del suelo. De hecho, hoy en día se siguen practicando "controles de alimañas", mas propio de otros regímenes mas antiguos, de forma legal en unos casos, pues zorros, casi todos los córvidos, gaviotas, etc., están catalogadas como especies cinegéticas a pesar de carecer de valor gastronómico, en otras ocasiones se emplean otros métodos para eliminar estos molestos seres del bosque que nos roban los conejos y las perdices, y es cuando algunos cazadores, ya que el monte es suyo, pueden colocar lazos o cebos envenenados, métodos totalmente ilegales y nada selectivos, o directamente disparando contra especies protegidas como rapaces, tejones, etc. existen muchos casos, algunos muy conocidos.


Fotos:
1.- Antiguo cepo para el control de alimañas recogido en la sierra de Peña Rubia (Villena, Alicante).
2.- Bala de 12 mm para escopeta, para caza mayor.
3.- Zorro muerto en la misma sierra poco después de unas actuaciones de los cazadores para potenciar la caza menor (Oct. 2007), el animal estaba hinchado y había vomitado sangre sospechosamente. ¿Envenenado?

Leptoglossus occidentalis en Alicante


Leptoglossus occidentalis Heidemann 1910 se trata de un chinche (Heteroptera) de la familia Coreidae, fácilmente reconocible por su gran tamaño, sus tibias posteriores aplanadas y dos dibujos en los hemielitros en forma de "4" invertido. Es de origen americano y está considerado una plaga para los pinos ya que tanto la ninfa como el adulto se alimentan de brotes tiernos y piñas en formación ocasionando daños importantes tanto en zonas de repoblación como en pinares autóctonos.

Esta especie fue citada por primera vez en Europa en 1999 al norte de Italia, y la primera cita Ibérica fue en 2004 en Cataluña. No obstante esta especie ha alcanzado una gran difusión y se pueden encontrar citas de casi toda la península debido a la gran abundancia de masas de pinares existentes.

El 7 de abril de 2009, encontré un ejemplar de este chinche en una formación de Pinus halepensis situada en el paraje de Monte Coto, junto al Aula de la Naturaleza, en el término municipal de Pinoso, Alicante. El ejemplar fue recolectado y pasará a formar parte del inventario entomológico de la localidad, en el cual estaba colaborando en ese momento.

La cita de Pinoso es posiblemente la primera para esta especie en la Provincia de Alicante, posteriormente, el 25 de octubre de 2009 encontré un nuevo ejemplar de Leptoglossus occidentalis en las inmediaciones de la estación biológica Torretes-Font Roja de Ibi.

El 5 de marzo de 2010 ha sido en la Sierra del Frare, entre los términos de Villena y Biar, esta vez han sido un mínimo de seis ejemplares adultos invernando bajo la corteza de un pino muerto. Estos hallazgos constatan el hecho de que esta especie foránea se ha establecido con éxito también en las sierras interiores alicantinas.

Estas citas que os comento, así como otras obtenidas a partir de las fotografías (y sus metadatos) en la Web Biodiversidad Virtual, estaría su presencia contrastada a 5 de marzo de 2010 en al menos 12 provincias españolas: Alicante, Barcelona, Cuenca, Gerona, Huesca, Jaén, Madrid, Málaga, Murcia, Tarragona, Valencia y Zaragoza.

CITAS:
Leptoglossus occidentalis Heidemann 1910 (Hemiptera: Coreidae: Coreinae)

- Alicante: Pinoso (Monte Coto) 30S XH74. Un ejemplar. 07/04/2009, David Molina leg.
- Alicante: Ibi (Torretes, Font Roja) 30S YH17. Un ejemplar. 25/10/2009, David Molina leg.
- Alicante: Villena (Peña Rubia), 30S XH97. 6 ejemplares. 05/03/2010, David Molina leg.

Momias


Sufrir un ataque de parásitos internos es algo que no le gusta a nadie, y menos si estos parásitos te producen la muerte tras consumir todos tus órganos internos y líquidos corporales. Las interrelaciones entre las diferentes especies de insectos son casi siempre asombrosas, en ocasiones son ciertamente crueles y macabras, pero necesarias como todos los procesos naturales.

Los áfidos o pulgones son unos insectos conocidos por todos, en ocasiones forman colonias numerosas o poseen vivos colores, otras pueden inducir la formación de agallas, afectar a los brotes tiernos, hojas o incluso en troncos y ramas gruesas o en frutos. Todos los áfidos tienen en común su aparato bucal en forma de estilete que les sirve para perforar las cutículas de plantas tanto silvestres como cultivadas para alimentarse de savia, y es por eso que muchas especies de pulgón están consideradas como plagas o especies perjudiciales para la agricultura.

El pulgón que aparece en la fotografía es Uroleucon sonchi, una especie que se alimenta de plantas herbáceas del género Sonchus. Normalmente esta especie tiene un color rojizo, sin embargo en la foto aparece de color blanquecino, esto es porque se trata de una “momia”, es decir, un pulgón parasitado por un himenóptero, avispillas cuyas larvas se desarrollan dentro del cuerpo de los pulgones alimentándose de sus jugos. Estas avispas son solo uno de los múltiples depredadores con los que cuentan los áfidos, entre los que destacan los coccinélidos, las conocidas mariquitas, cuyas larvas y adultos consumen gran cantidad de pulgones, las larvas de crisopa o de sírfidos (moscas cernícalo) también se alimentan de áfidos y son especies muy conocidas y utilizadas cada vez más para lucha biológica en la agricultura.