Bichos palo

Leptynia hispanica; Villena (Alicante)

Los insectos palo pertenecen al orden de los fásmidos (Phasmida). Este grupo de insectos son maestros del camuflaje, ya que además de los insectos palo que semejan ramitas, podemos encontrar otros que simulan ser hojas o cortezas de los árboles o plantas sobre las que viven y se alimentan.

Los fásmidos presentan un tipo de camuflaje que se se conoce como cripsis, que consiste en que el animal pasa desapercibido confundiéndose con el medio en el que vive. Esto se consigue combinando la forma del cuerpo y el color que harán que el insecto se confunda con parte del arbusto en el que vive, y el comportamiento, sus movimientos normalmente pausados, y la posición de las patas le hacen pasar inadvertido muchas veces. 

Clonopsis gallica; Asturias
Los insectos palo adultos casi nunca se desplazan del lugar donde viven, aunque los ejemplares inmaduros si que son capaces de realizar desplazamientos mayores. Los jóvenes son casi iguales que los adultos pero de menor tamaño, ya que presentan una metamorfosis incompleta.

Una de las características más asombrosas de este grupo de insectos es su método de reproducción. Casi todos los insectos palo tienen capacidad para reproducirse sin necesidad de que las hembras sean fecundadas. Se trata de un proceso conocido como partenogénesis. Algunas especies utilizan tanto esta vía asexual que no existen machos o no se conocen. Este comportamiento les aporta una ventaja a la hora de reproducirse, pues no necesitan desplazarse para encontrar pareja, y puesto que son especies la mayoría ápteras, que o bien no tienen alas o las tienen muy atrofiadas que no les posibilitan el vuelo, les convertiría en presas fáciles para muchos predadores.

La mayoría de los fásmidos son especies tropicales, muchas de las cuales son criadas en cautividad como una peculiar mascota. Existen también especies en las regiones templadas, de hecho, en la Península Ibérica tenemos hasta 6 especies de insecto palo.

Durante el pasado "Testing de los Cabecicos de Villena" pudimos encontrar una buena población de Leptynia hispanica, una especie que a pesar de que al parecer no existen citas oficiales para la provincia de Alicante, esta especie está también presente en Sierra de Salinas y Mariola donde ya la había fotografiado anteriormente.

Inmaduro de Leptynia hispanica; Sierra Salinas (Villena)

Anillamiento de aves

Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) en la Laguna de la Nava

El anillamiento de aves, para quien no sepa lo que es y esté interesado, se trata siempre de una actividad científica. Esta actividad siempre ha de estar realizada por un anillador experto y autorizado con todos los permisos en regla.

Se trata de una actividad muy interesante para los amantes de la naturaleza, la sensación de ver los pájaros tan cerca y poder tenerlos en la mano para liberarlos es una experiencia de la que se puede aprender mucho, principalmente a determinar las especies. y los anilladores no suelen tener ningún problema para mostrar su trabajo a los interesados en aprender.

Julio Merayo  recogiendo una golondrina.
No puede anillar pájaros todo el mundo como es lógico. El anillador de aves ha de estar muy preparado para que su labor sea positiva y provechosa para la ciencia. En primer lugar, quien quiere ser anillador ha de acompañar a un experto que lleve tiempo anillando, este experto deberá avalar al futuro anillador ante la comunidad científica como que está preparado para anillar por su cuenta. De esta forma podrá conseguir un bagaje de conocimientos, que por otra parte, las entidades que gestionan los permisos exigen. Es necesario haber anillado con el experto al menos 1000 pájaros de al menos 50 especies diferentes antes de presentarse a un examen oficial para ser anillador.

Para las jornadas de campo, el primer paso consiste en la elección del lugar donde se quiere anillar. Ha de ser un sitio de paso para las aves, alli se colocarán las redes que deben estar bien tensas para que las aves al chocar queden atrapadas. La red japonesa es el método más común para atrapar los pájaros para anillar, aunque hay otros métodos como trampas "Helgoland" que son estructuras fijas, redes bajas para aves limícolas, etc.

Red japonesa en La Nava.
Las redes japonesas son unas redes verticales, de color oscuro e hilo muy fino. Forman diferentes bolsillos separados por unos tensores que será donde quedaran atrapados los pájaros que choquen. En ocasiones se acompaña la red con una grabación del canto de las aves que se quiere anillar para que sirva de reclamo.

Una vez colocada la red, hay que permanecer alejados de la zona de captura y hay que montar la estación de anillamiento propiamente dicha, que es donde se tomaran los datos de las capturas.

Transcurrido un tiempo prudente se revisan las redes y se recogen los pájaros que hayan quedado atrapados. Se manipulan siempre con mucho cuidado, ya que son animales frágiles que se podrían lesionar fácilmente. La manera correcta de recoger un pájaro de la red es en primer lugar desenredar las patas, seguido de alas y cabeza. Para transportarlos se utilizan colectores, o bien de madera o bien de tela, con la finalidad de que los pájaros se estresen lo menos posible y estén cómodos. 

Colocando la anilla en La Nava.
Ya con el pájaro en mano, es el momento en el que el anillador procede a realizarle la ficha. Se anotan los datos del lugar, la fecha, la hora, datos climatológicos relevantes, etc. y datos relevantes al pájaro. Fundamental es conocer la especie que se está anillando, y luego datos que dependiendo de las especies son fáciles o imposibles de saber, como el sexo si presentan dimorfismo sexual y la edad basándonos en características del plumaje como si ha mudado plumas, el color o el desgaste de las mismas.

A continuación se toman una serie de medidas biológicas del ejemplar que nos permitirán conocer el estado de salud del individuo o en aves migratorias saber en que momento de la migración se encuentran.

En primer lugar se toma la medida del ala, lo que se llama "cuerda máxima" y la medida de la pluma "P8", que es la tercera pluma de vuelo. Estas mediciones están estandarizadas para conocer diferencias de tamaño entre diferentes poblaciones. En ocasiones se miden también el tamaño del tarso, del pico, etc. o se pueden tomar muestras de plumas, sangre, etc., pero estos datos son ya para estudios concretos. Llega el momento de comprobar el estado de salud del pájaro, para ello hay que soplarle en la tripa para ver la cantidad de grasa y el nivel de desarrollo de la musculatura. Por último se toma el peso y se le coloca una anilla en la pata.

Carricero mostrando grasa-músculo.
Las anillas son la matrícula o el DNI del pájaro. Para las paseriformes se utilizan anillas de aluminio de diferentes tamaños para que se le adapten bien a la pata. El peso de la anilla es tan insignificante que no afecta al pájaro para nada. Estas anillas son oficiales, las suministra el ministerio de medio ambiente, y llevan un código gravado. Las anillas se suelen colocar en la pata izquierda o derecha dependiendo de si el el año es par o impar.

Todas estas mediciones, la edad, etc, están codificadas, numéricamente, por ejemplo, si el pájaro se sabe que ha nacido este año se le pone un 3, si tiene poca grasa un 1, etc. Esto se hace para poder ir más rápido para manipular lo menos posible a los animales y reducir en lo posible el nivel de estrés. Una vez completada la ficha de datos el pájaro es liberado.

Todos los datos recopilados en las jornadas de campo se introducen posteriormente en una base de datos a nivel europeo.

Cuando un pájaro anillado vuelve a ser capturado se considera como una recaptura, se vuelven a tomar las medidas y se anota el código de su anilla. Con dicho código el anillador puede saber donde ha sido anillado ese ejemplar anteriormente. Es la forma de conocer las áreas de distribución y las rutas migratorias de las aves. 

Julio Merayo, el anillador dándolos una clase magistral en Villena.

Para mas información sobre el anillamiento científico de aves podéis descargaros esta Guía de la estación científica de la Nava.

Mariposa macaón

Adulto de Papilio machaon
Esta mariposa, conocida en algunos lugares como cola de golondrina, es una de las más llamativas de nuestra fauna, salta a la vista. Se trata de la macaón, Papilio machaon para los científicos. Pertenece a la familia de los papiliónidos (Papilionidae) misma familia de la mariposa Apolo (Parnassius apollo) o de la Chupaleche (Iphiclides podalirius), también presentes en nuestra fauna.

Oruga en primeros estadios
La familia de los papiliónidos se caracteriza por ser lepidópteros de gran tamaño y llamativos colores. Esta familia se extiende por todo el mundo excepto la Antártida y es en las regiones tropicales donde podemos encontrar mayor cantidad de especies, alrededor de 550. A esta familia pertenecen las mariposas nocturnas de mayor tamaño que se conocen, son del género Ornithoptera y viven en Australia.

La mariposa macaón podemos verla en nuestros campos, siempre y cuando esté presente su planta nutricia por la zona. Fundamentalmente se alimentan de hinojo (Foeniculus vulgaris), aunque pueden alimentarse de otras umbelíferas o de plantas como la ruda (Ruta sp.). Los adultos vuelan en lugares abiertos, frecuentan praderas y terrenos baldíos donde libar néctar de las flores.

Sus orugas son igualmente llamativas, de color verde o blanco con franjas negras punteadas de naranja como podemos ver en la foto. Posee una estrategia defensiva. Detrás de su cabeza posee un órgano conocido como "osmeterium" que normalmente está oculto en los pliegues de la piel. Este órgano carnoso que la oruga hace emerger cuando se siente amenazada, tiene forma de horquilla que desprende secreciones de olor desagradable que disuaden a sus predadores.

Oruga en último estadio.
Los adultos, de vuelo pausado, se caracterizan por la presencia de unos ocelos (falsos ojos) en sus alas posteriores, que junto con las "colas" o prolongaciones de las propias alas, que simulan antenas, confunde a los predadores que atacarán lo que ellos creen que es la cabeza del insecto proporcionando a la mariposa una posibilidad de escapar.

Las macaones tienden a escasear de un tiempo a esta parte, debido fundamentalmente a la destrucción o al deterioro de su hábitat natural, la eliminación de los lindes de caminos mediante siegas o herbicidas, los incendios de los pastos y el uso de insecticidas indiscriminadamente daña mucho a esta especie, que en nuestro país se encuentra protegida legalmente, al menos a nivel teórico, estando catalogada como especie de interés especial

Escarabajo rinoceronte

Oryctes nasicornis (Macho) atraído por trampa de luz.
Conocemos como escarabajo rinoceronte a diversas especies de la familia de los dinástidos (Dynastidae). Todos ellos se caracterizan por ser escarabajos de gran tamaño y aspecto robusto, normalmente brillantes de color marrón, castaño o caoba, pero su rasgo más característico es una adaptación de los machos de estas especies cuyas cabezas están modificadas en una forma que recuerda a un cuerno, y de hecho se llama cuerno clipeal, de aquí deriva el nombre de rinoceronte por su semejanza con el mamífero africano.

Oryctes nasicornis (Hembra)
Oryctes nasicornis es la especie típica y la subespecie grypus la que podemos encontrar en la península, se trata de uno de los escarabajos de mayor tamaño de nuestra fauna con un tamaño que puede superar los cuatro centímetros. Esta especie presenta un dimorfismo sexual muy acusado, es decir, los machos son fácilmente distinguibles de las hembras por su aspecto externo. En los machos destaca la presencia del mencionado cuerno clipeal, suele ser de gran tamaño y curvado hacia atrás, aunque en ocasiones puede ser de pequeño tamaño en ejemplares poco desarrollados. En las hembras, este cuerno es sustituido por un tubérculo o abultamiento de pequeño tamaño, aunque claramente marcado. Existen diferencias también en el pronoto, aunque no en el tamaño.

Las larvas de esta especie se desarrollan normalmente en la madera en descomposición o en la propia tierra si existe abundante materia orgánica. Son grandes (hasta 12 centímetros) de color blanco-amarillento con el último segmento de color gris, son blandas y de aspecto jugoso a excepción de la cabeza y las mandíbulas fuertemente endurecidas por la quitina. La fase larvaria tiene una duración de entre dos y cuatro años, dependiendo de los nutrientes que sea capaz de asimilar, la temperatura, etc.  

Megascolia maculata flavifrons
(hembra)
(Foto Manuel Molina)
Los adultos pueden verse escalonadamente desde marzo hasta el otoño, viviendo varios meses cada ejemplar. Vuelan por la noche y apenas se alimentan. Son atraídos por las luces artificiales, por lo que es común verlos atropellados o pisados debajo de farolas. Cuenta con numerosos depredadores, mamíferos carnívoros como zorros o mustélidos, aves rapaces, córvidos, etc.

Sobre la larva puede parasitar un himenóptero de gran tamaño, Megascolia maculata flavifrons, de aspecto fiero, pero inofensiva para el ser humano a veces se le da el nombre de "avispón" o "avispa mamut". Esta avispa depende de las larvas de los escarabajos para el desarrollo de sus larvas, para ello, la hembra buscará activamente dichas larvas de coleóptero, les inoculará con una sustancia paralizante y depositará un huevo sobre su presa, la larva de la avispa se alimentará de los fluidos vitales de su huésped.

Otra especie conocida como rinoceronte que podemos encontrar por nuestras tierras es el Phyllognathus excavatus, una especie parecida pero de menor tamaño tanto general como en el cuerno, presenta igualmente dimorfismo sexual. Otros miembros ibéricos de la familia Dynastidae pertenecen al género Pentodon, de aspecto robusto y color oscuro, estas especies no presentan cuerno, se limitan a un pequeño tubérculo en la cabeza.

Phyllognathus excavatus (Macho)
Los escarabajos rinocerontes eran abundantes en otras épocas y siguen siéndolo localmente en algunos lugares, pero a nivel global son cada día más escasos, esto se debe fundamentalmente a los cambios en la agricultura, el aumento del uso de los insecticidas, la desaparición de setos y arboledas en terrenos agrícolas, etc. la desorientación de los adultos producida por la contaminación lumínica puede tener asimismo un efecto negativo sobre la especie.

En los lugares donde la palmera canaria ha sido plantada tradicionalmente en las huertas, y hay presencia de picudo rojo, suelen quedar en pie (o tumbadas) las estípites de las palmeras muertas por esta causa. La presencia de estas palmeras muertas ofrece un nuevo sustrato para las larvas de especies como Oryctes nasicornis y otros escarabajos. Podemos pensar que en los próximos años se producirá un ligero aumento de sus poblaciones en estos lugares, aunque esto es simplemente especulación y será necesario esperar para ver el desarrollo de los acontecimientos.

AL CRISANTEMO


Flor de cementerio,
Podrida y sin sustento
Condenada a morir,
A morir por la muerte
De otro ser, de otro ente.

Belleza condenada
A lucir delicada y efímera
Esperando el cruel destino
Más no será recordada
Por todo aquel que la viera
Pronto caerá en el olvido.

Nadie te preguntó
No pareciste importar
Cumpliste bien tu papel
El alma de los difuntos
Un tiempo poder honrar.