Estas setas que vemos en la imagen, son los carpóforos o cuerpos fructíferos del hongo Armillaria mellea. Se trata de un hongo considerado "parásito facultativo", esto quiere decir que puede desarrollarse como parásito de especies leñosas, tanto frondosas como coníferas, o vivir como saprofito, en el suelo o nutriéndose de madera muerta.
Se trata de un hongo muy polífago que se ha descrito afectando a infinidad de especies leñosas, siempre se ha considerado una única especie, aunque estudios recientes han separado este género en varios grupos que son estériles entre si. Los carpóforos se producen en otoño, son comestibles cuando son ejemplares jóvenes y están bien cocinados, su sabor depende también de la especie sobre la que haya crecido. Las esporas germinan en el suelo y el micelio adquiere una organización característica en forma de cordones conocidos como rizomorfos, que son los órganos encargados de producir la infección en las raíces y el cuello de los árboles.
La acción patógena del hongo consiste en una destrucción progresiva del sistema radical. Las raíces y el cuello del árbol se van pudriendo y en ocasiones son anilladas completamente por el hongo que destruye los vasos conductores de la savia. En ejemplares jóvenes la muerte suele ser rápida y en árboles adultos suele ser lenta y se convierte en una enfermedad crónica. debido a la destrucción de raíces, grandes árboles pueden ver comprometido su anclaje al suelo y caer en un momento dado, en tormentas sobre todo, ya que el suelo está más blando y el viento sopla fuerte. También puede producirse una muerte del árbol, aparentemente súbita, cuando las condiciones se agravan por factores externos, defoliaciones o podas abusivas, o fuerte sequía como le pasó a este almendro.
2 comentarios:
Interesante artículo. No sabía que su sabor variase según la especie parasitada.
Un saludo
hombre, yo no lo he probado, pero lo he leído en varios sitios.
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