Bosques de Cabañeros (I)



El Parque Nacional de Cabañeros, situado entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, es el mejor representante de bosque mediterráneo bien conservado de toda la península.

Dentro del Parque Nacional podemos encontrar diferentes ecosistemas, siendo el más representativo el formado por quercíneas, es decir, por encinas, robles y alcornoques.

En Cabañeros podemos encontrar dos tipos de quercíneas, unas de hoja caduca o marcescente y otros de hoja perenne. En el primer grupo encontramos dos especies. El quejigo (Quercus faginea) con dos subespecies (subsp. faginea y subsp. broteroi), creciendo en cualquier tipo de suelo y El rebollo (Quercus pyrenaica), crece siempre en suelos ácidos, siendo el más exigente en humedad de todos los que encontramos. Estos robles que poseen la característica de renovar sus hojas cada año. Presentan un fenómeno conocido como marcescencia que consiste en que las hojas secas permanecen sobre el árbol largo tiempo. No se sabe muy bien cual es el fundamento de la marcescencia, especulándose con varias posibilidades, una de las teorías aboga por que se produce para que los jóvenes robles puedan competir mejor por los recursos que sus plantas vecinas, de esta forma proyectan sombra impidiendo el crecimiento de sus competidoras, y esas hojas aportarán materia orgánica siempre alrededor del individuo, reduciéndose el efecto de deriva por el viento. Otros autores creen que es una estrategia para proteger las yemas del frío, etc.

En el segundo grupo encontramos especies perennifolias, se caracterizan por sus hojas mas esclerotizadas, es decir, más duras y recubiertas de ceras que impiden la perdida de agua por las mismas reduciendo la evapotranspiración. Encontramos dos especies, el alcornoque y la encina (Quercus ilex subsp. ballota). La encina se extiende por casi toda la península formando encinares que en ocasiones se encuentran adehesados por el ser humano para aprovechar las ventajas que brinda el árbol (leña, carbón, bellotas, etc.) y a sus pies cultivar cereal o pastos. En situaciones más húmedas y siempre sobre suelos silíceos, de pH ácido, encontramos el alcornoque (Quercus suber), especie muy importante a nivel económico, ya que a los aprovechamientos de bellotas para el ganado, leña, etc., tiene una industria del corcho a sus espensas.

En lugares donde coinciden dos o más especies de robles suelen aparecer híbridos como es el caso del ejemplar que os muestro en la foto de abajo. Se trata de Q. ilex x Q. suber (Quercus morisii), un híbrido natural entre encina y alcornoque conocido como mesto. Es un árbol de mediano tamaño con características intermedias entre ambos progenitores. Su porte es casi idéntico al de la encina, pero sus hojas son de mayor tamaño y presentan el margen casi entero, aunque a menudo es dentado recordando más a la encina, pero están abarquilladas como las del alcornoque. Otra característica es la alta suberización de la corteza, formando corcho como el alcornoque, pero siempre en menor cantidad, siendo la corteza más delgada.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantaría visitar esta zona. Los bosques de quercíneas son mis favoritos, tanto los Quercus mediterráneos como los más atlánticos, por no hablar de los neotropicales! En México existe una formación de coníferas + quercus que denominan "bosques de pino encino". Pero ahí tienen muchas mas especies.