En la zona mediterránea donde tan escasos son los puntos de agua para la cría de los anfibios, una de las alternativas que les ofrece la naturaleza son los calderones, unas formaciones cóncavas en la roca madre que aflora en nuestras montañas. Éstos calderones se forman por la disolución de la roca caliza y quedan al descubierto debido a la erosión y a la pérdida de suelo en determinadas laderas, y que en periodos de lluvias pueden almacenar agua en su interior.
Antaño, los calderones se limpiaban y se mantenían libres de tierra, plantas y suciedad que pudieran contaminar el agua recogida de la lluvia para disponer de una reserva de agua en el monte, principalmente para su uso en agricultura.
El despoblamiento de las montañas y las transformaciones agrícolas han ocasionado que éstos calderones dejen de tener la utilidad y la importancia de otros tiempos.
Iniciativas como la llevada a cabo por el Área de Medio Ambiente de Pinoso de limpiar éstos calderones en diferentes parajes de su Término Municipal, son interesantes, ya que se crean una serie de puntos de agua temporales, que coinciden además con la época de reproducción de los anfibios y así contribuir a su supervivencia.
Fotografías: la del inicio es un calderón situado en la Sierra de Salinas, en la otra foto vemos a las crías del sapo corredor (Bufo calamita) listas para abandonar el medio acuático, también en la misma zona.
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